VER PARA VIVIR O VIVIR PARA VER
POR MANUEL ANTONIO MIRANDA ÁLVAREZ
El Ayatolá, el Dalai Lama, el Papa Católico y el Patriarca Ortodoxo, rezan con un fin común. En los poderes terrenales, la CIA, el MI-6, el Mossad y la FSB tienen desplegados sus mejores operativos ante la amenaza de huelga por parte de los insectos polinizadores. Entre los planes barajados para reventar la huelga está emplear esquiroles de la polinización para todos los productos alimentarios de primera necesidad, pero son inabarcables los campos a cubrir y se teme que el fin de la Humanidad no se deba al cambio climático.
Pese a estar abrumados y sin saber qué hacer, gritan ¡A las armas! ¿Qué armas? ¿Contra quién?
Se paga bien a los sustitutos y los hombres de negocios que invierten en armas de extinción masiva también lo hacen en la cría de abejorros polinizadores que suplan a otros polinizadores en la creación de riqueza.
Se pueden comprar a través de Internet toda clase de insecticidas –y plaguicidas en general- no sólo para mejorar temporalmente el huerto aunque todas las criaturas de los campos se vean afectadas por el mismo veneno, son daños colaterales.
No hay forma de suplir el trabajo de estos insectos ni, por lo tanto, de conservar a los productores de alimentos (ni tampoco a los descomponedores, que también hallarán hueco en otra entrada). Bajo plástico u otros modelos de invernadero, se sueltan en el momento adecuado los abejorros (gen. Bombus) que sin vivir polinizan y mueren.
Bombus sp. |
La polinización es una operación que necesita dos actores: polinizado y polinizador, cada uno con sus particulares condiciones de vida y cada uno ha de recompensar al otro por su trabajo.
Algunas flores pueden ser polinizadas por diversos insectos y de ellos, varios, pueden actuar sobre numerosas especies de flores; también las hay de preferencias muy exclusivas y sólo un insecto específico puede poner en marcha los mecanismos de sus órganos reproductores, como en las orquídeas, por la dificultad de activar sus complicados dispositivos, sus formas y aromas son para sus agentes polinizadores exclusivamente.
o quizá sea viceversa (las trufas y otros hongos hipogeos necesitan más intervinientes). La mayoría florecen una sola vez al año siempre determinada por factores ambientales.
Puede no parecer preocupante que las orquídeas no se reproduzcan pero… ¿y los frutales, cereales, tubérculos, bulbos, etc.?
Sí que hay alarma en los arriba mencionados servicios de ¿inteligencia? Para estas emergencias se diseñaron los batallones de Bombus; los abejorros que sólo podrán libar y volar entre fresas, melocotones, tomates, u otros frutos domésticos.
¡Y para esto salvó Noé a una pareja de cada criatura viva!
Es relativamente reciente el empleo de abejorros en los cultivos en invernadero, se conseguía manualmente con un vibrador eléctrico y hoy roza el 100% del mismo. Se emplean fitohormonas para engañar a los abejorros, pero no es la única engañifla: no tienen sistema de comunicación para sus congéneres de la riqueza o pobreza de la fuente de alimentación, la flor, por lo que el resto de compañeros continuarán acudiendo a libar haya néctar o no.
No sé de iniciativa alguna para enseñar a los abejorros a advertir a sus compañeros de las observaciones actualizadas, supongo que el estado de ignorancia es mejor para conseguir altos rendimientos laborales en este sector.
Se debería hacer un homenaje a los abejorros y señalar un día en el año a ellos dedicado, para empezar, después seguiríamos con abejas, avispas, moscas, mariposas, chinches, escarabajos, mosquitos, murciélagos, y ¡ni se sabe cuántos ni cuáles!
El movimiento de polen no se interrumpe por la noche -los murciélagos toman el turno- en la polinización de plátanos, mangos, guayabas, y probablemente más de 500 especies tropicales, que sienten atracción por flores que no emiten olores fuertes ni tienen colores brillantes, anodinas, diría un humano.
La vainilla es una orquídea cuya flor se abre por la mañana, se cierra al atardecer, y si la polinización no se ha producido durante este periodo se marchita y muere; se necesita polinizadores (abejas y colibríes) pero con el fin de incrementar su producción se cultiva y su polinización es manual. ¿Veremos los campos abarrotados de nanorobots, o las avionetas fumigando con polen (para cada taxon), o se hará desde la estación espacial internacional (ISS)?
Alguna web -conservethesound- ofrece recopilación de sonidos que han desaparecido o la harán en muy poco tiempo, procedentes de objetos que fueron habituales en nuestra vida pero han desaparecido: marcar el número en disco de teléfono, rebobinar cintas de vídeo o casete, tecleo de máquina de escribir...Se me ocurre felicitar a los creadores y proponerles un museo del paisaje, con olores, tactos y sabores.
P.D. 1ª.-Y uno más para el género Homus.
P.D. 2ª.- Última hora: Un experimento –publicado en Nature- muestra que los insectos polinizadores prefieren néctar con dos de los tres principales pesticidas modernos. ¡Patético! ¡Las hemos vuelto locas!
AUTOR DE TEXTO Y FOTOS MANUEL ANTONIO MIRANDA ÁLVAREZ