DE VALCÁRCEL A VALCÁRCEL PASANDO POR CUEIRO Y LA BUSTARIEGA

23 de enero de 1999


De nuevo en el concejo de Somiedo y preparados para que el día pase sobre nosotros derrochando alegría.
Día soleado y con viento del SO, cielo con nubes alentejadas. Los reactores dejan a su paso una larga y deshilachada estela como mesenterio, lo que indica aire muy frío a esa altura y preludia inminente empeoramiento meteorológico.
Se parte de La Riera hacia Teverga por el puerto de San Lorenzo, y a 1 km, aproximadamente, se toma el desvío que sale a la izquierda hacia Clavillas y Valcárcel. Carretera estrecha y sinuosa, se debe conducir con cautela.
Valcárcel
Ofrece una panorámica fantástica del Valle de Somiedo desde el primer momento. Contemplamos el pueblo de Las Viñas y atisbamos lo que puede ser una estupenda excursión por tierras somedanas. Poco antes de llegar al pueblo se ve el antiguo camino, la iglesia parroquial de Clavillas (parroquia a la que pertenece Valcárcel), y un barranco desazonador. Llegados a Valcárcel1 sale al paso un perro de mil leches que sitúa a Antón a cubierto por Tomás y Pepe.
El pueblo se abriga en la cabecera del valle. Tiene un microclima acogedor a juzgar por los frutales que ocupan sus huertos. Casas con cuadra en la planta baja, panera (lo que habla de cosechas agrícolas), en las antojanas diversos útiles y aperos de labranza. La cubierta de teja árabe y las paredes de caliza rosa. En el centro del pueblo, en el lugar más accesible y soleado hay una capilla y una fuente. El conjunto es acogedor.
Preguntamos a un transeúnte el itinerario a seguir para llegar a Cueiro, y amable y rápidamente nos pone en ruta. Nos encamina hacia Cueiro por una pista que sale por encima del pueblo hacia el E. Ancha, de tierra, cómoda y bastante llana en su primer tramo. Faldeamos hasta llegar al reguero y aquí empieza lo empinado, pero dentro de la pista. Amplia panorámica sobre el pueblo que permite apreciar que todos los alrededores están desarbolados y sólo en la alta cota, que cierra hacia el SE, tiene un bosquete de robles coronándolo. La caja de la pista eliminó la base de la ladera y salta a la vista un próximo desprendimiento que puede afectar al pueblo de manera importante. Se aprecia un naciente argayo que ya despegó de la roca y bajó cerca de 2 m.
Panorámica desde Cueiro
La pista bordea algunos prados y un avellanar. Estamos en la parte más pendiente. Poco después se llega a una collada y la pista sigue por la izquierda. El camino no ofrece duda alguna, “llama” por la derecha. Aquí empieza a aparecer algo de nieve, las botas se embarran y comienzan a pesar, la arcilla las envuelve pegajosamente. Las piedras están plagadas de fósiles que se reconocen como pertenecientes a la fauna marina (recogí un coral perfecto).
Cueiro
Cueiro
A la derecha hay una cabaña para usos ganaderos carente de todo atractivo. Enseguida desembocamos en la parte alta de Cueiro. Aquí la nieve cubre la campera y está totalmente helada. Pepe y Antón se entretienen observando el paisaje, identificamos Cigüedres, San Martín de Ondes, Montovo, Llamoso y Peña Manteca. Al acercarnos a Cueiro damos con un letrero mal orientado Tomás, pleno, nos abandona y demarra hacia La Celada. 
Cuiero
Lo perdemos de vista y nos juntamos ya al pie de la Venta de Cueiro. La panorámica hacia el E retrata El Aramo perfectamente.
Peña Rueda en el centro
Regresamos dando un rodeo por La Bustariega siguiendo la pista que parte hacia el N. Cambia el suelo, ahora es cuarcítico puro, y también la vegetación: ericas y cotoyas.
Se llega pronto a La Bustariega. Se ve un poblado de montaña pulcro: casas apretadas de piedra amarillenta y tejados rojo naranja, todavía delatan muchas de ellas su anterior cubierta vegetal por su planta rectangular y las esquinas redondeadas. Se recoge La Bustariega en una especie de concha y se rodea de prados, pocos hórreos, caminos anchos para el paso del ganado. Al SE del pueblo quedan los grandes bloques que antiguamente se desprendieron de la montaña madre y quizá arrollaron alguna vivienda. Permanece la cicatriz del desgarro.

La Bustariega
La Bustariega (Ortofoto)
Hace alrededor de 20 años que este pueblo tiene pista y bastantes menos carreteras asfaltadas. La pista hasta Valcárcel la pagaron los vecinos (sobre 3.500 pts/vecino).
Dura debió ser la vida secularmente en estos parajes.
A mediados del s. XVIII los Omaña eran señores del coto de Clavillas y Valcárcel. El Señor gozaba de la facultad de nombrar juez, teniente y alcalde del coto. Los vecinos del estado general pagaban al señor, en razón de vasallaje, 12 reales de vellón al año “...o una puerca que los valiese... 8 reales o un carnero y dos medidas de cebada...”. Cada vecino del estado noble pagaba 12 reales de vellón o una cerda..., y entre todos 200 reales de vellón o dos vacas mataderas (en razón de vasallaje, 1.324 reales/año). También percibía el Señor del coto de Clavillas y Valcárcel la luctuosa, que consistía en la mejor alhaja, mueble o semoviente, que tuviesen los vasallos al fallecer (a mediados del s. XVII unos 200 reales). Curioso: cobraba el buen Omaña 65 reales de vellón de marco de plata, de “... cualquier moza que quedara preñada de hombre casado o privilegiado... ”. Y muchos más dineros que percibían los Omaña por proteger a sus tutelados en variados conceptos contables. ¿Pagaremos menos impuestos ahora, según nuestro estado? Al bajar vemos perfectamente la iglesia de Clavillas asombrada por hermosos árboles. Algo han cambiado los tiempos.
(Las fotografías han sido tomadas en días diferentes)

1. Valcárcel, Valle de la Cárcel o Cárcel del Valle. Los vecinos identifican sin problema el edificio que ofició de prisión. Es una vieja construcción con puerta adovelada que se reconoce perfectamente. Todo el pueblo tiene interés por su arquitectura bien conservada.

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