De nuevo
se eleva el listón y cada día supera al anterior. Colosal es la panorámica que esta
peña ofrece del sector occidental de la cordillera Cantábrica y del
sinclinal de Saliencia en particular.
Desde
Pidrafita de Babia se sigue la carretera al puerto de Somiedo, pero mucho
antes de llegar al puerto, en Vega de Viejos, se toma la desviación para La
Cueta (1.400 m), punto de partida de la excursión. Es un poblado
pequeño y ruinoso, habitado estacionalmente por los pastores que
cuidan su
ganado en estos pastos de altura. De muchas casas quedan algunos lienzos de
pared y un sembrado de la pizarra rota que tuvieron por tejado alfombra los
caminos. Otras se reconstruyeron con bloques de prefabricados de hormigón,
se cubrieron de uralita y cerraron sus puertas y ventanas con planchas
de hierro. Hoy tenía un sólo habitante que pasaba el día con un par de niños
de corta edad.
Los prados
que rodean el pueblo tienen acceso por anchos caminos -parecen
cordeles de La Mesta- que permitieron el paso de rabadanes, perros y rebaños
de churras y merinas que en el estío venían huyendo de la España reseca:
¡Ay!, dehesas de Extremadura,
rebaños de lana fina,
mastines que están
de guardia,
buitres de sagaz pupila
que siempre van al acecho
de la oveja mal herida,
y órdenes del
rabadán
dominando la vigilia
de la noche y la majada
que en el cerro se cobija.
Las
ordenanzas de 1730 de algunos de estos pueblos recogen la conveniencia de los
vecinos más pudientes mantengan perros mastines:
“... para la guarda de ganados, previa
selección hecha por hombres desapasionados,
mandando la vez se eliminasen los que
fuesen cuscos o de mala raza”
Aquí se
juntan dos brazos de agua: uno baja de la falda S de Peña Orniz y otro de
Peña Chana. El curso que se origina a partir de aquí se llama Sil.
Dejamos el
coche junto a la iglesia y emprendemos la marcha por el ancho camino que
bordea el arroyo que llega por la margen izquierda (O). El que llega por
la derecha (E) lleva a la base de Torre Orniz.
Al
principio hay prados, pero pronto éstos se reducen a las márgenes del río y
el resto queda en abertal. En el
primer cruce que se encuentra se ha de seguir el camino de la derecha.
Algunos tramos están invadidos por piornos. Se llega a un chozo construido
totalmente por piedras (incluso la cubierta); es un modelo de origen
remoto y del que apenas quedan ejemplares en nuestra tierra. Servía de refugio
al pastor y algunas crías de ganado que por inclemencias meteorológicas,
Desde aquí
se ve en toda su extensión la enorme crestería de Peña Chana
alineándose de SE a NO. Parece fácil la conquista. Poco después se bifurca el
arroyo y queda reducido a un par de regueros. Se sigue por la derecha. Al
llegar a una cubeta de evidente origen glaciar, y pocos centenares de metros
antes de llegar a la collada que da vista a la braña de Murias Llongas, se gira a
la izquierda y empieza la ascensión en zig-zag, pero siempre por la falda SO.
A medida que se va ganando altura aparecen las montañas de La Paredina y
por encima Peña Orniz. Se camina con facilidad, sin peligro, a buen
ritmo.
A partir
de los 1.900 m se ven la braña de Murias Llongas, una pequeña parte del
valle del Lago y la morrena que lo cierra por el NE. El espectáculo empieza y
la vista es incapaz de fijar puntos de observación: Peña Orniz, los
Albos, el Montihuero, el Muxavén, El Cornón, peña Canseco,
Rabo de
Asno, el Diente, el Putracón y el alto de El Mojón son algunos de los puntos
culminantes que se ofrecen. Fantástico exceso de oferta. Se camina,
casi cresteando, por la cara SO. Las Duernas (o Morteras) se ven
perfectamente y se reconocen los “cráteres” que salpican toda su extensión
y a la que
deben su nombre.
Antón se
va retrasando pero camina relajado y feliz, como un niño en un parque
de atracciones. No le da tiempo a atender todas las llamadas de la Naturaleza:
flores, piedras, fósiles, montañas, y la huella de los hielos sobre ellas.
Quedan
algunas trincheras de la última contienda civil.
estallamos
en gritos de júbilo. La visión es de 360º: desde el Catoute a -probablemente-
Peña Trevinca, el Muxavén, El Cornón, Rabo de Asno, el Mocoso,
Tineo, Aguión, Peña Mayor, El Aramo, Peña Ubiña, Peña Orniz,
los Albos,
los Bígaros, El Micho, Peñas Negras, y un sinfín de hermosísimas montañas.
Más cerca, Santa María del Puerto, El Diente y el Putracón, Pola de
Somiedo, ¡EL LAGO DEL VALLE REBOSANTE DE AGUA!. Juan Carlos señala
con detalle el corte que se ve en la ladera hecho por el Camín Real de La
Mesa.
Estas
montañas somedanas están desnudas pero no dan una impresión de
desolación como las de Cangas del Narcea. Aquí, a estas alturas, nunca hubo
bosques, mientras que en las otras los árboles fueron casi exterminados y del
expolio queda abundante documentación, más la presencia
en el
paisaje de la característica vegetación de ericas, piornos, gamones que sustituyen
a los bosques talados, quemados y degradados.
Tomás nos
abandona y se acerca al borde NE, levanta los brazos al cielo y
nos llama a contemplar el paisaje que se abre a sus pies. Aquí se han de
extremar las precauciones porque limado por el hielo el fondo del valle de Lago dejó
en la parte de arriba paredes verticales. Las camperas del valle lucen
un verde
oscuro luminoso. Emprendemos el regreso en medio del buen humor
general. Buscamos un sitio para comer las manzanas.
TEXTO Y FOTOGRAFÍA DE MANUEL ANTONIO MIRANDA ÁLVAREZ SALVO ADVERTENCIA EXPRESA
TEXTO Y FOTOGRAFÍA DE MANUEL ANTONIO MIRANDA ÁLVAREZ SALVO ADVERTENCIA EXPRESA
Meroy y La
Cueta son los últimos (o los primeros) pueblos de La Babia
Alta. La Cueta es el pueblo más alto de toda La Babia y lo forman tres barrios:
Cacabillo, Quejo y La Cueta. Una vez en La Cueta decidimos buscar un sitio
para ver el final de etapa del Giro. En Piedrafita nos dijeron que en
ninguno de
los pueblos de los alrededores se captaba la señal de Tele5. Ante estas
limitaciones, nos dirigimos a Santa María del Puerto para comer algo.
Regresamos
por el puerto de Somiedo, que ya tenía muchas vacas en sus
pastos.
TEXTO Y FOTOGRAFÍAS DE MANUEL ANTONIO MIRANDA ÁLVAREZ SALVO ADVERTENCIA EXPRESA
TEXTO Y FOTOGRAFÍAS DE MANUEL ANTONIO MIRANDA ÁLVAREZ SALVO ADVERTENCIA EXPRESA
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