Brañagallones y Cantu´l Oso


POR MANUEL ANTONIO MIRANDA ÁLVAREZ

Excursiones a Brañagallones el 27 de septiembre de 1986 y al CANTU’L OSO el 9 de octubre de 1993

Bezanes (654 m) es una aldea que conserva su arquitectura original. Se encuentra en la carretera que une Campo de Caso y el puerto de Tarna; y es el punto de partida para la excursión de hoy a la majada de Brañagallones.

Brañagallones



Desde la parte alta del pueblo sale una pista que conduce directamente a Brañagallones. Es de moderada pendiente y el esfuerzo que hay que hacer nunca es intenso pero sí continuado.
El primer pico que encontramos a la izquierda se llama La Oración (1.081 m). A la derecha discurre el río Monasterio con sentido S-N. Este afluente del Nalón por la margen izquierda nace en la raya con la provincia de León, recoge aguas de la peña El Viento, La Rapaína, y La Rapaona; y al final de su recorrido discurre muy encajonado. Poco antes de llegar a la majada, el camino aparece flanqueado por grandes ejemplares de acebo dando a los accesos una gran belleza. Brañagallones es una majada que tiene una línea de cabañas recostada en la cara occidental de esta cumbre, mientras otras se esparcen por la pradería. Destaca la masa edificada del antiguo refugio de caza reconvertido en hotel y todavía fuera de servicio, pero rompe la armonía una cabaña que levanta dos plantas. Es un verdadero chirrido. Otras están caídas y algunos techos están hechos con la banda de goma de cinta transportadora. Las que tienen más pretensiones se cubren con pizarra.
La genuina construcción pastoril de la montaña casina es una cabaña de planta más o menos rectangular, de poca altura, cubierta por grandes losas, cuya misión fundamental fue acoger las crías de ganado y como secundaria cobijar a los pastores. Brañagallones se asienta en un rellano colmatado por materiales de un torrente que viene de la falda O del Canto`l Osu y que forma un gran cono de deyección.
Debe el nombre a la abundancia de urogallos que en tuvo en otro tiempo. Seguimos caminando hacia el S y la siguiente cumbre se llama La Rebollada (1.190 m), siguiendo la línea de alturas que parte de ésta hacia el S veremos el Canto del Oso (1.800 m). Poco después el nacimiento del reguero La Trapiella y allí hay mismo una fuente. Continuamos ganando altura y ya vemos frente a nosotros un crestón que siguiendo el sentido E-O forma un espolón que se desploma casi vertical sobre el río en el punto en el que éste recibe por su margen izquierda el de La Roza. Se ha de atravesar un túnel y se ve la majada y praderías de nuestro destino. Hay varias cabañas bien conservadas y un antiguo refugio de caza.
Si continuamos pista adelante se llega a la majada de Valdevezón, lugar de gran belleza a la que se une el atractivo de la cueva. Habremos conquistado entonces el mismo nacimiento del río Monasterio.

Valdevezón

La parte baja de las laderas está poblada por robles y, a más altura, por hayas. La mayor riqueza la tiene en su fauna: todos los animales propios de los bosques templados de la vertiente atlántica están aquí representados.
En un paseo diurno se ven fácilmente los grandes herbívoros como el venado o el rebeco y, más difícilmente, corzos; entre las aves destacan el pito real, algunos herrerillos, las grandes rapaces y especialmente la reliquia del urogallo. Los mamíferos cazadores están casi todos representados: zorros, armiños, jinetas, martas, garduñas, gato montés, nutrias y lobos; éstos son de hábitos nocturnos o crepusculares y resulta muy difícil verlos a la luz del día.
Otro tanto sucede con las rapaces nocturnas entre las que destaca el búho real, sin faltar otras menores como la lechuza, el cárabo o el autillo.
Para hacer censos o recuentos de animales no es necesario verlos directamente y se hace a partir de sus excrementos, egagrópilas, restos de comida, o cantaderos. En estos bosques de Reres se encuentran todo tipo de restos y con gran abundancia.
Incorporamos mapa topográfcio del circo de Brañagallones y también de geomorfología, de gran claridad y ayuda para reconocer formas topográficas y de ladera,  contribución importante para entender los “porqués” que surgen ante la contemplación de este paisaje. 




CANTO’L OSO

Se llega desde  Brañagallones.

Canto´l Oso y Brañagallones

Canto´l Oso desde El Remelende

Es de gran belleza, atraviesa un hayedo y a la derecha se oye la trova del río Monasterio, que discurre profundamente encajado entre Peña Piñueli y la caída al O del Cantu`l Osu. Si la excursión es en otoño producirán grato impacto las pinceladas de amarillo membrillo de los bosquetes de abedules, pues formaciones importantes de esta especie abundan en esta zona.
Al entrar en la campera queda a la izquierda la alineación de cabañas y por esta misma mano se prolonga la pradería estrechándose al final entre los piornos de izquierda y derecha. Esta es nuestra ruta para subir al Cantu`l Oso. Continúa el camino y entramos en un terreno pedregoso, casi adoquinado por los materiales que arrastró el agua. Poco más arriba encontramos a la izquierda el lugar en el que el arroyo se sume (por esto no encontramos agua desde la vega). No hay pérdida. Seguimos subiendo, llegamos a un abrevadero, y poco después alcanzamos una campera con en la que luce su esplendor un gran espino albar. Desde aquí caminamos sobre hierba y enseguida encontramos en los vestigios de una majada. Ahora se ve a la izquierda la cima de la montaña elegida. El acceso más cómodo es bordeando esta antigua majada por la izquierda, siempre sobre hierba, y enfilando hacia la cumbre dejando a la derecha una zona rocosa de caliza muy modelada por la erosión y de difícil tránsito.
En la cima hay una cruz con un buzón de montaña.
El pequeño cordal que nace en La Peña`l Viento, se orienta de NO a SE y separa la Vega Pociello de la de Brañagallones. Tiene una peligrosa caída en vertical hacia el E y en la cumbre del Canto`l Osu alcanza su máxima altura. Contemplamos desde aquí toda la cabecera del río Monasterio enmarcada por Peña Piñueli, separada de El Cascayón por la collada La Felguerina; y el camino que lleva hasta el lago Ubalas procedente de La Felguerina. Este lago se aloja en falda NE de El Cascayón y desde aquí se aprecia la cubeta que lo aloja. Al O de El Cascayón se abre la collada de La Bezal y después se levanta la Peña`l Viento (2.012 m), seguida de La Rapaína (2.020 m) y La Rapaona. Al E se abre el valle del río Ablanosa y el Cuito Negro (en otros tiempos famoso refugio de osos), más allá el río Nalón y la carretera que trepa por la fachada O de la sierra de Cárdenas -cordal que parte del puerto de Tarna con El Abedular y termina en el Tiatordos- en la que se reconocen perfectamente el Maciédome y el hayedo de Pandellanza entre éste y el Tiatordos.
Al otro lado se ve el valle de Ventaniella y, al fondo, la inconfundible línea crestada de los Picos de Europa.
Picos de Europa desde Valdevezón

Cuando coronamos ya era escasa la visibilidad. Al poco tiempo comenzó a nevar un poco y apenas tuvimos tiempo para comer las manzanas con las que siempre nos obsequia Tomás. La subida tiene un gran parecido con la del Tiatordos. Se reproducen casi las mismas formas topográficas hasta coronar la cima.

Estos montes de Caso gozan hoy de la figura de Reserva Regional de Caza e incluye casi en su totalidad el antiguo Coto Nacional de Reres. Ocupa casi 30.000 ha entre los 500 y los 2.022 m de altitud del pico Las Mazas. La fauna está constituida por urogallo, pito negro y pico mediano (la presencia de éste no está constatada), en las zonas boscosas. En las zonas más altas hay perdiz pardilla, rebeco, y liebre de piornal. También hay marta, armiño, lirón gris y gato montés. Son muy abundantes el jabalí y el corzo. Ocasionalmente se pueden ver lobos y osos.

En este mismo blog también puedes ver la excursión al Tiatordos, en el Parque Natural de Redes.
Pico Tiatordos

AUTOR DE TEXTO Y FOTOS MANUEL ANTONIO MIRANDA ÁLVAREZ

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