6 marzo de 1992
De
norte a sur, tras pasar Caunedo, se ha de tomar la primera carretera que se
presenta a la derecha y lleva a la braña La Peral (1.380 m). Sugestiva por su
emplazamiento, y por las viviendas que
La Peral |
conserva con cubierta de teito, habitada
antes únicamente en verano y ahora son asentamiento permanente. Cerca de aquí, al
(NE) se encuentra el mirador del Príncipe, desde donde se contempla una buena
panorámica del valle de Somiedo.
Partimos
de la braña siguiendo el camino que toma sentido NO. Sale por la izquierda y
nos conducirá a la collada La Festiecha (1.585 m) por la falda del pico Mocoso
(1.994 m). Es cómodo, al comienzo va casi llano entre prados cercados por
paredes; después se hace más pendiente y entra en el monte bajo. La vegetación
es escasa y acusa los incendios que periódicamente soporta bajo la falsa
creencia de que mejorarán los pastos cuando en realidad es un paso más hacia la
desertización.
Ya
en la collada, una fuente (Borrones) permitirá hacer acopio de agua para el
resto del viaje. Desde aquí, a la izquierda (SO), se ve el camino que desde
Santa María del Puerto conduce a La Pornacal y Villar de Vildas; también el
nacimiento del río Somiedo entre Peñueta y Peña Canseco; y el del Pigüeña al
pie de El Cornón. Proseguimos por el camino de la derecha entre un piornal que
casi no deja ver donde ponemos las botas -el de la izquierda conduce al
nacimiento del río Pigüeña- hasta otra fuente (Rozo).
Desde
aquí ya se ve el pico a la derecha. Después el piornal clarea hasta
desaparecer; y
ya, en zig-zag, emprendemos la última etapa.
Desde
la cima el paisaje es circular: las laderas E, N y O -hemos subido por la S-
del pico son muy empinadas. Situados en el vértice geodésico vemos al E una
falda muy pendiente en la que se asienta la braña de Fuexu; al frente (N) se
prolonga en otro pico más bajo (1.871 m) llamado La Granda; al O una cabecera
semicircular muy cerrada que acoge una laguna y un río que meandriza buscando
mayor pendiente; más abajo un espléndido bosque -de uso restringido especial- y
al final se adivina -por las tierras de labor- el pueblo de Perlunes.
Valle de El Pigüeña y El Cabril |
Al fondo
y al E se ve El Sueve, los Picos de Europa, y
Laguna |
todo
el sector central de la cordillera; al O está más cerrado por la proximidad de
La Treisa, El Cogollo, El Cabril y El Cornón.
El
descenso se hace hacia las lagunas. Encontramos una alambrada que salvamos y en
muy poco tiempo descendemos a un rellano con una topografía singular que
permite la retención de las aguas.
Es una repisa con muy fuertes pendientes a
los lados. Desde el borde se ve el valle del Alto Pigüeña,
Valle de Cerezales |
algunas construcciones
de La Pornacal; la cubeta que acoge al lago Bueno, bajo El Cabril y El
Cogollo;
y el bosque de la margen izquierda del valle -Las Sendas- que es de uso
restringido especial por ser guarida de osos.
Huella de oso |
Siguiendo
el curso del río hasta su mismo nacimiento, vemos la braña de Los Cuartos -bajo
el Fontarente- y el valle de Cerezales.
Es
probable que se vean rebecos; también abundan venados y jabalíes, pero son
mucho más huidizos; y ya el oso, que sólo está reservado para algunos elegidos,
resulta mucho más difícil.
No hay comentarios:
Publicar un comentario