PUERTO VENTANA-EL FERREIRÚA-LA FOCELLA


19 de octubre de 1996
Llegados al puerto, al oeste, salen de allí mismo senderos ganaderos que faldeando la montaña nos llevan a la cota elegida. Caminamos entre monte bajo y sin ganar demasiada altura porque la primera collada (El Cuervo) está sobre esta línea de cota.
Seguimos. El camino se va perdiendo pero hay que caminar siempre ganando altura. Por la izquierda queda San Emiliano y Torrebarrio al pie del macizo de Ubiña, del que vemos muy bien la silueta pero mal los detalles porque esta parte está en la umbría. La siguiente collada a la que llegamos es la del Cuervo (1.828 m) y después la de la Corona (1.848 m). A medida que avanzamos vemos mejor la cara leonesa de las montañas somedanas: Los Albos, Torre Orniz, y las que rodean los lagos de Cerveriz, Calabazosa y Cueva (Peñas Congosto, Cualmarce, Redonda, Corros y Riondos); también Morronegro, y Los Bígaros.
También se puede acceder por camino más definido desde el puente Chamuergos y tomar allí el sendero que bordea la margen derecha del arroyo Los Chamuergos hasta llegar a la collada La Corona.
No alcanzamos a ver Torrestío pero sí la pista que sale a La Farrapona, la que entra hacia Morronegro, y tramos del Camín Real de La Mesa a su paso hacia la braña de La Mesa.
Desde La Corona ya vemos El Ferreirúa. Sólo otra collada nos separa de él. Apreciamos que su castillete -de unos 25 m de altura- está constituido por bloques de cuarcita. Pasamos ahora por la vertiente N y llegamos a la última collada.

A su base se llega sin problema alguno, pero abrazar el mojón (1.836 m) ya es otra cosa. La vista es de 360º e incluye los Picos de Europa.
Para efectuar la bajada desde el pico por la parte asturiana es necesario hincar bien los pies. Saldremos hacia Valle Malo. Caminamos entre grandes bloques de cuarcita y monte bajo de ericas, de vez en cuando encontramos alguna mata de arándanos. El descenso requiere prestar atención al paso
porque no se puede asegurar el pie. Al fin llegamos a una pequeña turbera, sólo hay unos diminutos manantiales y un par de abedules, pero aquí encontramos un camino muy marcado que nos llevará a la braña de las Navariegas.
Pasamos por otra collada que tiene la campera rodeada de piornos, estamos en Refugio (Refuexo), que deja ver hacia la parte tevergana otra área de La Puerca de gran espesura y belleza, en la misma cara asturiana tiene un rellano con algunos charcos sin salida hacia Asturias y formando una pequeña turbera.

Otra colladina y salimos a Las Navariegas. Se trata de una braña situada al pie del pico La Sierra (1.842 m) compuesta de numerosas cabañas -en buen estado- y varios corros. Se construyó en los materiales de tipo morrénico y origen glaciar o fluvio-glaciar que crearon estas formas redondeadas.
Está muy protegida y recoge la mayor insolación posible. Tiene una fuente de la que mana un poderoso chorro de agua muy fría. Al frente se ve todo el cordal de Peña Sobia y hasta el pico Salseras. A ambos lados de la braña corren numerosos hilos de agua que confluyen un poco más abajo y forman el río Páramo. Esta zona del pie de la braña está totalmente colonizada por
abedules y serbales, que hoy presentan gran belleza por las hojas amarillas de los abedules y los frutos encarnados de los serbales. También hay una respetable espesura de piornos, que colonizaron lo que hace muchos años sin duda fue pasto para la majada. Salimos por debajo de los piornos y enseguida entramos en un ancho camino carretero. Por la derecha se va encajando el río y nosotros entramos en el hayedo. Se trata de un bosque como en el que vivía sta. Genoveva de Brabante con su hijo Desdichado. Troncos retorcidos de las hayas y algunos manchones de acebos dan un aspecto fantasmagórico; y, sobre todo, el silencio que pesa en el ambiente.
Entramos en monte bajo y por la derecha oímos el estrépito de una cascada. También vemos el camino, equivocado, que seguimos la primera vez que nos acercamos al Aguil. El nuestro desemboca en otro más importante y éste, a su vez, en otro. Ya nos acercamos al pueblo. Cuanto más cerca de La
Focella más barro.


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