RUTA ARQUEOLÓGICA POR BELMONTE DE MIRANDA

En Selviella se toma la carretera a Bello y en este pueblo encontramos el Palacio de Bello. Juan Uría Maqua escribió la historia de Alonso de Bello, (1552-1632) un indiano perulero de los siglos XVI y XVII, que emigró a Perú a los 22 años, regresó a los 49 con una gran fortuna, y alcanzó una avanzada edad: 80 años.

Luminoso trabajo de orfebre erudito para contemplar una historia de emigrantes, tan corriente y punzante como todas, el dolorido flujo de los que huyen de la pobreza en busca de riqueza. El imperio se basó en obligar a los españoles a buscarse la vida en otros lares ya que en los suyos le resultaba imposible: el estatus socio-económico de la nobleza asturiana en la Edad Moderna, la mentalidad hidalga, la religiosidad, y sus comportamientos familiares. No hay romanticismo en el hambre.
Al llegar a la collada, La Brueva, se encuentra la carretera profundamente encajada en una trinchera que -para la vía de comunicación- parece innecesaria, más bien la reciente obra aprovechó la corta preexistente.
 La Brueva
Inmediaciones
En los alrededores se encuentran numerosas muestras de explotaciones auríferas hechas por los romanos hacia el siglo I de la era cristiana. Ángel Villa Valdés relata con detalle lo que debieron ser estas actividades de laboreo {Explotación aurífera en la sierra de Begega (Belmonte de Miranda) principales resultados de la intervención arqueológica. Excavaciones arqueológicas en Asturias: 1999-2002, 2007, ISBN 978-84-611-6178-2, págs. 295-304}.
Varios km más adelante se llega a la desviación a Villaverde y unos 500 m más arriba se ha de dejar el coche. Se toma el ancho camino que sale por la izda. (está señalizado como inicio de la ruta) y aquí empieza propiamente el recorrido arqueológico.
 En la Sierra de Begega se concentran restos interesantes de la antigua minería del oro. Las cabeceras de los riachuelos  estaban conectados por una red hidráulica que canalizaba el agua para abrir y socavar los yacimientos.


Mina L’Arroxo
Fue una zona intensamente romanizada dado su interés económico, no gustaban los romanos de hacer turismo por estos andurriales.
La moneda romana tenía como valor superior el áureo (oro), el denario (plata), el sestercio (bronce), y el dupondio (también de bronce) y el as (cobre) y se usaron  hasta mediados del siglo III d. C. ; un áureo equivalía a 25 denarios o 100 sextercios. Ya estaban en uso los economistas de variada ralea en la época romana y hacían trampas legales con el valor de las monedas degradando su pureza sustituyendo el oro y la plata por cobre.
En Villaverde se encontró la estela –propiedad particular- de la fotografía (Ayto. Belmonte de Miranda).
Obtenida del diario La Nueva España (09 de junio de 2011)
Estela dedicada a Bodocena, hija de Aravo, fallecida a los doce años, del castellum augubrigensi
 Esta ruta arqueológica discurre a la vista de importantes desmontes, canales, y depósitos de materiales arrancados y arrastrados por la actividad minera.
Hasta la collada La Bovia atravesamos el corte de la mina La Carcavona y en la collada misma, al oeste, queda La Canduerca. En esta campera se halla un túmulo del que encontramos un resto o parecía tal.
¿Túmulo desventrado?
El túmulo ha sido exhaustivamente expoliado y el panel informativo presentaba este lastimero estado.

Al este de la collada se inicia el descenso, faldeando en dirección sur,  hacia Modreiros.
Hubo actividad minera en la cabecera de los todos los riachuelos. Inmediatamente iniciado el descenso estuvo la mina L’Arroxón, en el siguiente reguero L’Arroxo, y en el siguiente la mina Modreiros.
Este pueblo fue braña de invierno y la foto muestra una típica casa vaqueira, con pocos huecos, escalera exterior maciza, puerta de dos hojas, y vivienda sobre la cuadra.
 Modreiros
En Modreiros se deja el camino y se sigue la carretera hasta su entronque con la que de Cornellana a Somiedo. Al pasar por Cutillu se ven las señalizaciones de las trincheras de la pasada guerra civil. Cuando se empieza a llanear queda a nuestra espalda la gran mina La Francil, y a la vera del camino se acumulan los estériles que, en su momento, produjo.
La ruta termina en Alvariza; 200 m más abajo está la fragua del Machucu, que perteneció al monasterio de Lapedo, aguas arriba se encuentra la capital del municipio, Belmonte.


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