Pico Mulleiroso


POR MANUEL ANTONIO MIRANDA ÁLVAREZ

Excursión del 1 de febrero de 1992

Tomando la carretera que, desde Pola de Allande, conduce a Grandas de Salime por el puerto de El Palo, antes de llegar al cambio de la vertiente de aguas, se encuentra una carretera estrecha, asfaltada, en buen estado, que sale a la derecha y conduce a Bustantigo. Siguiéndola, tras pasar la cota de los 1.000 m, se inicia un descenso hasta los 960. Es la primera collada que encontramos y se llama Santiellos. Aquí aparcaremos el coche. Ya se ve al NE nuestro objetivo para este día: alcanzar la cumbre del pico Mulleiroso y hacer una foto junto al mojón del vértice geodésico.

Besapié
Besapié
Se sigue la pista que parte a nuestra derecha y que, casi en línea recta, adaptándose a la topografía y descendiendo un poco, llega a un collado en el que hay un pequeño campo. Seguimos por la izquierda, porque el desvío de la derecha que conduce al pueblo de Besapié. Continuamos sin camino marcado cumbreando por las pequeñas crestas que se presentan. Llegamos sin problema alguno a la base del Mulleiroso.
El aún pequeño río Navelgas nos acompaña, desde lejos, en el recorrido. Para subir a la cumbre se elige libremente el camino que se desee porque no hay ninguno marcado.

Antes de iniciar el ascenso vemos al E, a los pies, Besapié. Con sólidas casas de piedra y prados cercados por paredes. En la margen izquierda del río Navelgas queda una masa de robles y hayas que ocupa el fondo del estrecho valle. A los lados de nuestro camino el monte está cubierto de ericas (Erica sp.), árgomas (Ulex sp.) y alguna carqueixa (Chamaespartiumsp.).
Troncos blancos, restos de pinos que murieron en el último incendio, ponen una aguda tristeza en el paisaje (desolado como la Siberia del meteorito) revelan la ineficacia de la lucha contra los pirómanos en el occidente astur.
Estos viejos terrenos cuarcíticos de la parte occidental de Asturias producen barrancos que son un paraíso de la vida por lo inaccesibles que resultan, y dan un paisaje espectacular; pero originan a los asentamientos humanos serias dificultades para las comunicaciones. Todos los pueblos se encuentran en la parte baja de las laderas y la mayoría con una buena orientación para recibir la mayor insolación posible; pero estas estrecheces también resultan un abrigo en el duro invierno que caracteriza esta zona.
A medida que vamos avanzando aparecen en el campo visual El Aramo primero, después Peña Manteca, detrás de ésta Peña Rueda, las Ubiñas, y todo el sector O de la cordillera Cantábrica.

Pico Mulleiroso
Cumbre del Mulleiroso
La cumbre es un canchal. Cerca de la columna y placa que señalan el vértice geodésico hay restos de paredes pero resulta imposible identificar su origen (podrían ser de la última guerra civil 1936-39).
Aquí ya se completa una panorámica circular y se ven los Picos de Europa, El Sueve y, también, se reconoce el pico Aguión. Hacia el SE, en el pico Picón, muy próximo a nosotros, se aprecia un “hueco” que parece el dejado en un flan por una cucharita. Creemos que es un antiguo resto de laboreo de oro.
Toda esta zona del puerto de El Palo fue explotada por Roma en la extracción de oro. Hay abundantes restos de canales -algunos hoy convertidos en caminos- y balsas. También se aprecian con claridad los movimientos de tierras que se efectuaron por las cicatrices que dejaron en el paisaje. Aquí los yacimientos daban el mineral en filones aunque la mayoría se encontraba disgregado en muy pequeñas partículas.

Braña El Campel
Braña de El Campel
Ya de regreso, en la misma collada de Santiellos, a la derecha, por la carretera que continúa a Villayón, se ve una cerca que rodea al monte y por este ángulo tiene otra alambrada que la hace terminar en embudo: se trata de una construcción para sacar los caballos que se “cuelan” al monte para pastar porque estropean y comen los plantones de hayas y abedules con los que está repoblado. Terminado el día deportivo, por esta misma carretera que conduce a Villayón, se llega en pocos km a la braña de El Campel. Es un conjunto de cabañas de piedra en prados cercados con sólidas paredes que forman una estampa de gran belleza -todo el paisaje transmite cierto sosiego- y poco frecuente por la excelente conservación.


P.D. Es posible que el nombre –Mulleiroso- tenga relación el del puerto Las Mujeres Muertas, en Ibias.


AUTOR DE TEXTO Y FOTOS: MANUEL ANTONIO MIRANDA ÁLVAREZ

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